"Nos encontramos ante todo un “repertorio ecléctico de escasa fidelidad etnológico o histórico-artística”, a juicio de Juan Antonio Ramírez en el interesante “Habitación mínima y expresión máxima. El inconsciente fílmico en la arquitectura de la costa andaluza”, ese artículo en el que defendía que el modelo de estos “pueblos blancos” no está ni en Andalucía ni en ningún otro lugar del Mediterráneo, sino que es literario y, sobre todo, cinematográfico. Los decorados que recreaban lo Spanish en las películas de Hollywood, que no pretendían copiar fielmente la arquitectura española, sino simplemente evocar lo hispano, se basaban, a su vez, en los modelos de casas “andaluzas” construidas en California durante los años veinte. Y es ahí, en el cine, donde los europeos conocieron la arquitectura española, ésa que acabaron proyectando en hoteles y urbanizaciones de lujo los arquitectos españoles, y extranjeros, en la Costa del Sol."
"El relax expandido" Maite Méndez Baiges
En “El relax expandido: arquitectura turística de la Costa del Sol” (2010)
"Y así, en ejemplos bastante frecuentes, la Costa del Sol empezó a mirarse a sí misma para copiarse parcialmente, y poder gustar más. Las arquitecturas vernáculas de los pueblos de costa y aquella que existe en los pueblos de interior muestran en sus núcleos históricos claras diferencias. Por ello, resulta paradójico que empezase a exportarse el lenguaje de la arquitectura popular de interior para hibridarse con algunos rasgos de la arquitectura de costa. La terraza costera se mezcla con el balcón de interior, las azoteas planas de las casas de pescadores (dormitorios al raso en verano) se mezclan con las cubiertas de tejas más propias de interior.
El lenguaje más abstracto, casi cubista, de una arquitectura que mira al mar se empieza a combinar con un lenguaje más figurativo donde de paso, se pretende añadir mediante un muestrario de rejerías, azulejados y arcos de todo tipo y escalas, un barniz de las culturas romana y principalmente árabe como herencia y recuerdo de una vida refinada llena de lujos.
Paradójicamente, la imitación teatral aunque sea de uno mismo conlleva la erosión de los valores y la realidad que se toma como referencia y se pretende imitar. Hasta cierto punto, la pérdida de inocencia determina que se repitan clichés de comportamiento que se saben atractivos para el visitante. Hay que decir que esta oferta inmobiliaria fue bien recibida por una demanda extranjera que reconocía en sus muchas veces simplificadas formas, la imagen que tenía a través de las postales y agencias de viaje de los pueblos del sur de España."
"El turismo en la costa del sol y la producción del espacio del placer", Iñaki Pérez de la fuente.
En “El relax expandido: arquitectura turística de la Costa del Sol” (2010)
Forjando identidades. Construyendo escenarios es proyecto comisariado por Juan Francisco Rueda en que participé junto a Tamara Arroyo. Este proyecto se inauguró el pasado 10 de agosto y aún sigue abierto al público en el Museo de Arte Contemporáneo Fernando Centeno, en Genalguacil Pueblo Museo (Málaga).
Ambos artistas trabajamos en torno los oficios y la arquitectura vernacular de Genalguacil y como estos fueron re-interpretados por la arquitectura turística de la Costa del Sol en los años 60 y 70. Tamara Arroyo trabajó entorno al universo de la forja, mientras que yo realicé una serie de obras que pretendían reflexionar entorno a la construcción de escenarios en la Costa del Sol. La idea de escenarios enlaza con la identidad, con la necesidad de replicar al nivel del mar un entorno folclórico que, si bien existe en los centros de las ciudades costeras y en sus barrios de pescadores, viene a tomar rasgos fisonómicos de los núcleos de interior. Casos como Pueblo Blanco en Torremolinos, Pueblo López en Fuengirola o Nueva Andalucía y Puerto Banús en Marbella son prototípicos de ese intento de comunicarse y proyectarse a través de una fisonomía constructiva arquetípica de “lo andaluz”, a través de una arquitectura vernácula constituida a partir de una tríada básica: la cal, el barro cocido (tejas y ladrillos) y la forja. ¿Cuánto de falso y cuanto de verdadero entrañan estos escenarios? ¿Cuánto de simulacro o cuánto de identidad hay en ellos?
Enlace al texto del comisario: Juan Francisco Rueda.
Tramoya (2019).
Miles de kilómetros de cemento blanco (2019).
Materiales y técnicas (2019).